martes, 26 de enero de 2010
La paz imposible, es posible
En esta foto podemos observar a los presidentes de los dos equipos sevillanos, ámbos posiblemente constituyen quizás la mayor rivalidad entre clubes de una misma localidad. Este hecho fue posible por la muerte de un jugador de la cantera sevillista. Ésto produjo una gran codolencia en la ciudad hispalense y como consecuencia de dicho dolor,los máximos accionistas del Real Betis Balompié y el Sevilla FC se infundaron en un abrazo que nunca había ocurrido anteriormente, Lopera y Del Nido firmaron la paz entre ambos.
Haya paz.
Paz en todo el mundo
Esta imagen con dos manos juntas formando el mundo representa que todos debemos de estar unidos y estar en paz.Las manos están coloreadas con la forma del mundo y se tocan como forma de unión y de paz entre todos al margen del tipo de piel raza o cualquier cosa, todos somos iguales y tenemos que estar en paz entre nosotros.
martes, 12 de enero de 2010
Poncio pilato
Poncio Pilato, también conocido como Pilatos fue prefecto de la provincia romana de Judea entre los años 26 y 36 de nuestra era.
el antes y después de su nombramiento como prefecto no los sabemos.Fue designado procurador de Judea por Tiberio.
Intentó romanizar Judea sin éxito, introduciendo imágenes de culto al César, y trató de construir un acueducto con los fondos del Templo.Las desavenencias con el pueblo judío le llevaron a trasladar su centro de mando de Cesarea a Jerusalén para controlar mejor las revueltas.Pilatos se enfrentaba además a grupos extremistas entre los que se contaba Barrabás, quien había asesinado a un soldado romano.
El gobernador de Siria, Lucio Vitelio, destituye a Pilatos en el 36 ó 37, debido a la dureza con que reprimió a los samaritanos en el Garizín. Según Flavio Josefo, una representación de samaritanos "se presentó ante Vitelio, gobernador en Siria y acusó a Pilato de las muertes, que fueron provocadas por orden suya en Samaria. Entonces Vitelio ordenó a Pilatos que volviera a Roma para responder ante el César de los crímenes por los que se le acusaba. Así es como Pilato, después de pasar casi diez años en Judea, se dirigió a Roma por orden de Vitelio.
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